Sobre mí

Fue mi pareja quien me hizo el regalo más bonito de mi vida cuando, a pesar de mi pánico por su posible muerte y sin poder apoyarse en mí, me enseñó el significado de amarse a una misma y optó por no tratarse con quimioterapia, radioterapia y cirugía.

Mi pareja eligió el camino de la sanación a través del autoconocimiento, la medicina holística y el amor. En ese sendero no tenía cabida el miedo, emoción más frecuente que se respira en los hospitales, sobre todo en enfermos con cáncer.

Antes de esta decisión ya había estado 3 veces en la UCI a punto de morir cuando aun no sabían su diagnóstico. Pero su luz fue más fuerte que mi oscuridad y me llevó a seguir a su corazón, ya que de todas formas, todo estaba perdido para mí.

Fue entonces cuando comencé a estudiar y experimentar en mí misma y en mi pareja los efectos de la meditación. Descubrí aquellas terapias que antes despreciaba encontrando cómo, no solo nos llevaban a la sanación a ambas, sino a la raíz de la enfermedad y al alma.

Este camino hizo que mi concepción de la medicina cambiase totalmente y decidí aplicar lo mejor para los pacientes: una medicina integral, que llega realmente a la solución de la enfermedad.